viernes, 16 de marzo de 2007

El blues del autobús

Quizá este blog debiera haberse llamado como el título de esta canción.

jueves, 15 de marzo de 2007

Cine y bus (II): Speed



En la película Speed hay un autobús que no puede frenar porque tiene una bomba que explota si el autobús frena a menos de 50 millas por hora. El autobús que me trajo de regreso a casa ayer por la noche tampoco tenía frenos si no es porque el conductor se paraba cuando estaba obligado. No voy a hacer un fácil juego de palabras entre el título de la película y por qué conducía así el conductor del 22. Pero qué rápido iba el condenado.

En Speed sale Keanu Reeves haciendo de madero. Keanu Reeves, ese auténtico palo como actor. Sandra Bullock es la pasajera que tiene que ponerse a los mandos del volante porque al conductor del autobús lo dejan fuera de combate los que quieren que explote el autobús. Excusa decir que no voy a hacer ningún chiste fácil y/o macabro al respecto. Pero, ¿imagináis por un momento?

La realidad supera en ocasiones a la ficción. Algunos conductores, los menos, se encuentran imbuidos del síndrome Fitipaldi. Me vino a la mente la película y quería hablar de ella. Sin ánimo de ofender, por supuesto.

viernes, 9 de marzo de 2007

Los triquis son para el verano




Hoy traemos a este blog a esos compañeros de callejas cuales son los amigos taxistas. Pero lejos de crear polémicas sobre quítame-ahí-esos-carriles-que-yo-iba-primero-claxon-va-pues-el-mío-suena-más-fuerte, echaremos por un día los pelillos bien lejos, en el fondo de la mar. Porque estamos a punto de asistir a un precioso nacimiento. Sí, niños, y también niñas. Ha nacido para nuestro goce Gotaxis.

No miréis, que Gotaxis no forma parte del universo Pokemon. Que a mí el Gotaxis me recuerda el batmóvil, o será por Gotham y eso. Pero bueno, prefiero llamarlo así. El triqui-taxi. La gente, nosotros los mortales, podrá montarse de tres en tres. No cabemos más, de momento. Desde mayo hasta el final del verano. Imagino la emoción del momento a la hora de coger uno de los trique-taxis, tan sólo comparable a la emoción de aquellas primeras colas en los bancos el día que sacaron el euro. Lo estoy viendo. A los niños dando el coñazo, invadiendo la calzada. Yo también quiero un Gotaxis, papi. ¿Lo siguiente será como en Sevilla, pero con ponies tirando del carro?

Lo malo es que sólo hay dos. Triqui-taxis. Encima los triquis anunciarán en su fachada la felicísima venida de nuestra señora la Expo. Olé. ¿La ciudad invadida por triquis en el verano frenético de 2008? ¿Tendrán preferencia sobre el resto del tráfico? ¿Si pinchan a mitad de camino, te cobran el viaje?

Quiero subirme en un triqui-taxi.

jueves, 8 de marzo de 2007

Meme del autobús



Creo que estas cosas se hacen así. Si no, ya me perdonaréis.

El autobús que cogía en mi infancia era el 22. Hasta que pusieron el 38. Ya he dicho alguna vez que lo del 22 es más parecido a un viaje turístico por la ciudad de Zaragoza que otra cosa. Pero cuando vuelvo a casa por la noche prefiero el 22, sobre todo cuando pasa por Conde Aranda.

Vivo en una zona en la que me viene bien coger el 22, el 38, el 42, el 29 y el 31. También el 53 y el 51 E, creo que es. El 42 sólo lo cojo cuando voy al Mediamarkt. El 31 apenas lo he cogido un par de veces en mi vida y ni sé por dónde va.

No me preguntéis por qué, pero no me gusta hacer transbordos. De pequeño, si uno de los dos equipos se tenía que quedar con uno menos, me gustaba que fuera el mío. No me gusta jugar con ventaja. En lo de los autobuses, igual. Aunque creo que no es lo mismo.

No sé tampoco por qué, pero el 33 es un autobús que no me gusta. Tal vez porque sea doble y al 38 sólo lo ponen doble los días que hay rastro y sólo por la mañana.

Creo que me he subido a todos las líneas de Zaragoza en algún momento de mi vida. Menos el 37, que ni sé adónde va. Me molestó mucho un día hicieron un reportaje de los autobuses en el Heraldo y llamaban al 38 “el de las ferias”.

¿He cogido alguna vez el número 39? ¿Y el 27?

Me intento sentar siempre en uno de los dos últimos asientos que van de espaldas.

Me gusta cuando me preguntan cómo ir a la Romareda y yo digo: el 20, el 30, el 40, el primero que llegue. O el 45.

¿128 y 131?

El 24 me trae recuerdos agridulces.

Ahora creo que hay que pasar el testigo y que alguien más haga un meme de su blog. Dos o tres, me parece. Pues yo digo que estas dos personas.